EL SUEÑO DEL SOLDADO
Nabor Sandoval Díaz
Los soldados
de juguete devienen el objeto fetiche por excelencia de aquél que juega a la
guerra, soldados de plástico y plomo son lo objetos perfectos para jugar a la
batalla.
Claro, todos
en algún momento de nuestra infancia hemos jugado a la guerra. ¿Pero qué es lo
que ocurre cuando aquél que juega a la guerra no es propiamente un niño sino
aquél quien tiene a cargo un verdadero batallón de soldados de carne y hueso? O cuando uno mismo se convierte en un
soldado mismo.
Indudablemente
la guerra se ha asumido como un verdadero juego. Desde las guerras donde las
Centurias romanas (grupo conformado por cien soldados), se alineaban al
capricho del César, como piezas fundamentales para la victoria sobre los
bárbaros, hasta los juegos "pirotécnicos" que aparecían ante nuestra
mirada perpleja, en la pantalla de nuestros televisores como puro simulacros de
una guerra donde no hay imágenes de guerra, como en el primer conflicto armado
del siglo XXI en medio oriente pasando por el famoso desembarco de Normandía
donde en su intento por alcanzar las líneas enemigas, perecieron miles de
soldados.
Por no citar
sino esos grandes conflictos armados, así existan otros, como en nuestro país,
donde la guerra deja de ser un simple juego, pues ya no hay ganadores ni
perdedores. Como en todo juego sino solamente perdedores, debido a que mas haya
de las estadísticas triunfalistas del gobierno federal de que se va ganando una
“guerra” en contra de un enemigo
que por mas que se le intenta vencer no se logra ni arañar su corona, hablo del
crimen organizado ya que en mi experiencia lo pude percibir.
Una parte de
mi precisamente quiere mostrar eso lo complejo de los juegos de guerra y más
haya cuando tal vez se dejo de lado el juego de la infancia para convertirlo en
una realidad que rompe y hace un choque con los sentidos de cómo percibir mi
realidad entorno a esta problemática.
Y a todo esto
llega esta pregunta ¿Qué es un soldado? Si
no un hombre, símbolo de los arquetipos de fortaleza y poderío de una nación.
La encarnación de una imagen poderosa e idealizada, pero que debe pagar
el precio de la negación de la individualidad y autonomía para poder existir, viviendo
bajo control, los deseos, ordenes y caprichos de otros hombres.
Quizás por esto me atraen
los soldados de juguete, que son tan similares a los de verdad nuestros propios
hombres que podemos mover de acuerdo a nuestros deseos, poder y subversión que en el ejercito se vive siendo un
soldado de carne y hueso.
Este proyecto surge del anterior de haber trabajado con conceptos sobre
la violencia y la manera de abordar mis diferentes imaginarios así como la
forma lúdica de cómo represente algunas piezas, por ello se desglosa el
siguiente proyecto que un poco alejado de la narco semiótica, esta ubicado
dentro de mi línea de trabajo pero
más adentro de mi imaginario abordando una parte más íntima de mi persona y mucho más cercana.
“El sueño de un soldado” de alguna manera es la
inocencia con la que yo alguna vez deseé ser soldado e imaginaba cosas
diferentes de cómo es esa vida realmente, construyéndome diferentes imaginarios
cargados con muchas cuestiones épicas. Heroísmos pensando que el honor,
sacrificio, lealtad y el valor eran lo más integro en la vida de ser militar.
En
lo real no fue así hubo muchas cuestiones emocionales que cambiaron mi
percepción de ver la vida tanto
como militar como “civil” y más aún de generar mi producción artística a esto
le debo muchas experiencias y memorias de todos esos momentos de pánico,
melancolía, muerte y vida.
Lo que quiero representar en este proyecto es
parte de mi memoria, de mis diferentes imaginarios planteándolos con ese juego
que hago a través del deseo de ser soldado por eso elijo los soldados de
plástico.
Para darle más alusión y valor simbólico a la pieza así como por el recuerdo que
guardo con mi infancia y como se ha generado esa experiencia a lo largo de los
años, los nuevos conceptos que les daré a los soldaditos (con los que realizare las piezas) como a las piezas, será que la obra
interactúe con la geografía y las
personas de determinados lugares.
Por ello mi proyecto de semestre se ajusta
perfectamente al viaje de practicas y lo que elaboraré durante el semestre, que
será lo siguiente.
Para ello construiré dos esculturas de 50cm (en
un principio) con soldados de plástico que serán ensamblados sobre una
estructura prediseñada dándole a una escultura la forma de un niño pequeño y a
la otra la forma de un fusil de asalto FAG3 ambas siendo retratos míos.
Para poder concluir la pieza y se entienda el
concepto tomaré registros fotográficos de las obras interactuando con las
personas y las geografías en los lugares representativos de un pueblo o ciudad
tratando de buscar el contexto que le quiero dar al registro esto quiere decir
que tenga una interacción con personas, edificios y lugares simbólicos de un
determinado lugar esto a manera de plantear la retórica militar de la invasión.
Así mismo elaborare más esculturas cuatro en
total las cuales iré trabajando y haciendo variaciones de ellas, de esta manera para ir experimentando y
descubrir las formas a las que deseo llegar más haya de los bocetos
previos que he dibujado busco
experimentar en su proceso de elaboración variaciones de estos para obtener el
resultado al que quiero llegar
Como mayor tamaño, mejor estructura, movilidad
(en una escultura) y mayor calidad de manufactura.
Lo que he logrado con mi pieza hasta el momento
me ha dejado satisfecho, en cuanto a su elaboración y manufactura así como el
acercamiento con las personas a
las que les he pedido su participación para los registros fotográficos, aunque
algunas ocasiones este registro se hace por sorpresa sin el consentimiento de
las personas, solo monto la pieza en un lugar cerca de ellas, donde yo lo crea
conveniente para tomar la foto, esto claro para poder tomar algunas
imágenes con más espontaneidad y
mas naturales.
Después
de haber tenido estos primeros acercamientos con las personas y algunos
lugares de mi región y otros lugares donde suelo moverme (dentro del estado)
esta muestra es sólo una pequeña parte de mis registros faltan más fotografías
así como piezas.
Pero el resultado ha sido interesante para mi,
haber conseguido buenos registros también el resultado que ha tenido en su
concepto e innovación y no me queda más que trabajar en el proyecto con los
resultados que hasta el momento he logrado pero poner un extra para lograr más
piezas y mayor producción.
Proceso de Elaboración |
Titulo:Autorretrato involuntario Tecnica: soldados de plastico fundido Autor: Nabor Sandoval Medidas: 50cmx30cm |
Detalle |
REGISTROS
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNabor mi comentario es un tanto largo para el blog, te lo envío a tu correo, en general el planteamiento de tu tema hay que trabajarlo en el sentido de que asumes el lector sabe y conoce ciertos temas, hay que tratar de ser claros y no escribir pretendiendo frases muy elaboradas.
ResponderEliminarDa,proporciona antecedentes, panoramas aunque sean breves de lo que estás hablando y asumes conocemos, por ejemplo la situación de guerra de la que el gobierno federal hace alarde de estar ganando, también cuando hablas de tu experiencia como soldado y las experiencias que te llevaron a reflexionar y dejar el ejercito para dedicarte al arte, eso no queda claro, es como si lo tuviéramos que suponer.
El método de trabajo está bien planteado, el producto y la forma de exposición quedan un poco abiertas, faltaría proponer como presentarías tu trabajo, ¿las esculturas solas, acompañadas de un texto, de tu bitácora y bocetos, de fotografías?