JUAN ANGEL GONZALEZ

 

Después de mi el sueño

Mi trabajo sigue

Mi trabajo es basado en desarrollar el método del automatismo psíquico que André Breton define como una escritura automática en el primer manifiesto del surrealismo, este publicado en 1924 que solo consolidaba hasta ese momento la maduración del movimiento dadaísta.

El manifiesto se define al automatismo psíquico como un dictado del pensamiento en ausencia de cualquier estado ejercido por la razón y al margen de toda preocupación estética y moral: los sueños, la locura, el subconsciente y los estados de alucinación; como el reverso de una concepción lógica.

Las esperanzas de Breton estaban puestas en la capacidad de imaginar del ser humano, que resume a la libertad espiritual que poseemos y que debemos utilizar son sabiduría ya que su poder es incalculable.                                                        }

El subconsciente, la locura, y los estados de alucinación son en un momento  aspectos no conocidos para una época en donde  existía la autoproclamación de un anti arte, estaban al servicio de una revolución,  que prometían el cambio radical de una sociedad fragmentada. Por lo tanto  el movimiento se proponía, sostenido por marcos teóricos revolucionarios la liberación definitiva del espíritu y todas las fuerzas de producción creativa y no ser considerado como una escuela artística ni mucho menos un estilo más de arte, sino más bien, un medio para el conocimiento y el estilo de vida.

 Me he empeñado a seguir la ruta de las definiciones del automatismo y observar sus pasos, sus dilemas y tratar de reconocerlos en aspectos de la vida diaria: lo que hago es simple, tomo un lápiz, una hoja y me dedico a registrar de forma automática cualquier eventualidad, objeto o serie de objetos sin seguir un orden lógico y coherente. Sin embargo, también  es a el sueño a quien en realidad le doy el mayor grado de referencialidad a mi trabajo ya que la mayor parte de lo que hago es intentar representar por medio de dibujos mis contenidos soñados.

No pretendo seguir el estilo de vida surrealista, sin embargo mi trabajo sigue el canon estético establecido por ellos.

Sigmund Freud en su obra la interpretación de los sueños afirma que el sueño es magro, mezquino y lacónico en comparación con la extensión y la abundancia de los contenidos soñados. El sueño ubica su centro en cualquier parte; su imagen se compone con elementos que no constituyen el punto central de los contenidos en un estado activo (despierto)  ya que no trabaja con la abolición de las leyes lógicas y de las categorías de espacio-tiempo.

Lo que he representado hasta ahora en mis dibujos me ha indicado que el sueño es este libre juego de la mente ubicado en un espacio extraño y atemporal en donde lleno de rarezas y extrañezas todo puede pasar.

 

Echando raíces                                                                                                        dibujo a tinta                                                                                                                 Juan Ángel González García

No puedo negar que el automatismo psíquico implica un dispositivo que se entromete en problemas de endura mayúsculo: como el problema de la libertad del pensamiento, la libertad de la expresión y la crítica sobre las hegemonías de la razón burguesa. Por lo que respecta considero que mi  producción debe expresar de algún modo una condición real en el desarrollo social ” y entenderse como una fuerza cultural que ayude a tomar conciencia, impulso, valentía e incluso alegría a hombres y  a mujeres, pero sobre todo no entenderse solamente como un medio exclusivo y reservado solo para unos cuantos privilegiados.

 El dictado de la razón                                     dibujo a tinta                                                                                                            juan Ángel

Pieza

Mi trabajo es escultórico y el material primario que uso es el metal.

El trabajo que estoy laborando actualmente, es una pieza escultórica circundante de aproximadamente 150 centímetros cúbicos  de espacio geométrico.                                                                                                En la pieza es notable la apreciación de  sub-espacios que soldados por medio de la fundición del metal permiten la adhesión de uno a otro; este tipo de ensamblaje generan en todo sentido de la palabra un elemento geométrico, me refiero a que es una espiral  “heptagonal” (polígono de siete lados).

El ente manifestado se presenta como un elemento amorfo de ocho esquinas.        

Este acto se hace visible en la esquina superior derecha de la representación soñada.

En un principio, para la elaboración del modelo comencé con una serie de bocetos que eran la aproximación de un sueño.

En el sueño manifestado no precedo a la representación de este, sino más bien a una interpretación de lo que he presenciado, y el elemento con mayor proximidad me rebelo un objeto geométrico de siete esquinas por lo cual decidí anexar un objeto importante en el mismo: los casilleros.      

 Primer boceto                                                       corte angular

 Segundo boceto                           En él boceto se ve un estudio exhaustivo de la distribución geométrica heptagonal dentro  de un circulo, lo que hice fui dividir 360 grados entre 7, debido al anexa-miento de los cubículos,  tuve que hacer un corte angular dentro del mismo boceto posteriormente procedí a distribuir la unidad de medida del casillero dentro el heptágono y así obtener los valores finales para el plano tridimensional.

Resolver la maqueta para resolver la pieza final

    

En un plano tridimensional, para la construcción de la maqueta tuve que basarme en materiales de uso común: espuma de unicel, silicón y una pequeña base de madera; también utilice herramienta: regla, escuadras, marcador y cúter. 

-       Genere ocho cubos de 8 centímetros cúbicos  cada uno, y basándome en los planos anteriores procedí a hacer el corte angular en cada pieza.

-       El corte fue hecho en ambas esquinas superiores, en la esquina derecha realice un corte de 115 grados y en la esquina izquierda un corte 64 grados.

-       Pegue cada pieza con otra untando silicón y al mismo tiempo  deslizándome lateralmente 5.7 milímetros sobre el corte angular para que así finalmente se me rebelara la espiral octagonal.

-       La maqueta mide aproximadamente 25 centímetros cúbicos

Los casilleros

 

Recientemente me he interesado  a rescatar materiales, por así decirlo, que han dejado de proporcionar al medio humano la única finalidad que se les ha sido concebida.

En este sentido genero un segundo uso con el medio con el que cuento ahora mismo, “los casilleros”

Construcción de la pieza

Me fascinan las cualidades que el elemento férrico posee.

El metal posee maleabilidad, ductilidad y tenacidad 

Maleabilidad: capacidad de los metales de hacerse láminas al ser sometidos a esfuerzos de compresión.

Ductilidad: propiedad de los metales de moldearse en alambre e hilos al ser sometidos a esfuerzos de tracción.

Tenacidad: resistencia que presentan los metales al romperse o al recibir fuerzas bruscas (golpes, etc.).

En un principio los casilleros se me presentaron como un solo elemento, que era: una figura rectangular integrada de cuatro subsecciones (cuatro cubículos)

-       Corte cada sección de la tira de lockers para poseer ocho cubículos separados.

-       Cada cubículo tuve que medirlo angularmente al igual que la pequeña maqueta, por lo cual,  procedí a cortar con mini esmeriladora las esquinas superiores de cada pieza.

-       Finalmente me propuse a soldar cada elemento.

Me considero en una etapa de experimentación con el medio. Yo forjo y soldó el metal y debido a la versatilidad del material este asegura ser un  medio impredecible pero de muy interesante comportamiento, ya que es realmente sorprendente  la cantidad de formas que uno le puede dar, sobre todo de cómo cientos pequeños puntos de hierro fundido generan  la construcción basada en la unión de pequeñas placas que tienes que cortar, martillar y soldar.                                                             

De alguna manera el uso del material que empleo me genera una  reflexión entre naturaleza y la cultura, e incluso en cierto punto  autobiográfico.                                                      
Como  ley natural,  yo quiero que el tiempo  habite y de sentido a mi escultura yo hablare de la degradación del metal al oxidarse, pues  es un tiempo representado que ocupa un doble registró: universal, personal, pasado y futuro.  Intentare hacer a lo que se llama una escultura que no se vea como algo estático, aunque por consecuencia yo sé que es un volumen que esta frente de mí y que es estático, lo que quiero es captar  un instante interrumpido en el desarrollo de un movimiento, o sea generar un gesto estructural mediante formas asimétricas  que usare para ensamblar.

  Mi trabajo sigue una tradición figurativa, y  que al mismo tiempo se divide en dos iconografías distintas, una es la surrealista, la otra es la realista.