STREET ART
“Antes solía decirle a la gente que
hiciera arte, pero ahora… ya no”
Banksy
Pensando sobre las
circunstancias cotidianas nos damos cuenta que lo que se transmite en la tele,
en la radio y todo aquello que sea un medio para comunicar esta “absorto”,
encasilla comentarios, destroza y combina las palabras, se comporta como una
sopa de letras (tener que encontrar una oración por lo menos razonable o con un
grado de inteligencia) sí tal vez exista más difusión de nuestra opinión pero nos
confunde o <<¿yo no entiendo?>> a veces aparece esa pregunta ¿Se
trata de inteligencia para que el ser humano alcance un desarrollo, pleno o
completo? ¿Existe el desarrollo mental? No lo sé, pero algo me queda claro, sólo tenemos que decidir y hacer, si queremos nos
enfrentamos a cualquier circunstancia, he ahí la llegada de STREET ART. Esa búsqueda que sólo nos
pertenece a cada uno, en un muro, en una avenida, en un baño ahí esta nuestra
sensibilidad que contrarresta lo cotidiano, sentir placer, sufrir y no resignarse
¿Ser rebeldes? ¡¿Eso existe?! Existen las oportunidades y los comienzos. Street
art no es una manera para expresar sino
un medio para defender y contrarrestar
la condición en la que el ser humano está inmerso actualmente y que aquello
que traza en una pared sea comunicable.
“Plasmar” una idea, hacerla imagen (¡pero, ya
es imagen! Claro en nuestra mente) viene a hacer frente al grafiti porque este
último tiende a marcar a dividir y ¿no es acaso lo mismo que hace nuestro
sistema social? ¿Qué función referencial existe en el grafiti? Claridad y nubosidad dos términos que se
contraponen pero que salvan lo que pensamos y esa sombra, ese alto contraste
que nos mira en una pared es el oficio del que quiere argumentar una opinión.
En el film notamos
que el arte resulto como un chiste, todo el mundo puede hacerla, todos pueden
“comprenderla”, pero al fin se convierte en una cadena de consumo y un reflejo
de nuestra mente que no es madura y tal vez nunca lo será. El arte se convierte en un producto alimenticio:
consumo. (Consumir: entendido como popular, como una copia de las opiniones,
del lenguaje, etc.) El momento en el que estamos frente a un cuadro decimos
¡Que interesante, que tonos, que figuras, ese flujo entre las texturas! ¿Será
cierto lo que le atribuimos a un cuadro o seremos parte del consumo?
Erika García Flores
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