· LA
REDUCCIÓN DE LA PERSONALIDAD Y LA FRUSTRACIÓN COMO RESULTADO
Cuando no sabemos todo, o al menos suficiente de la
gente con quien convivimos, comenzamos a crearnos expectativas, las que por
supuesto, al ser creadas a partir de conocimientos vagos del otro terminan en
ser fracasos. Al no conocer adecuadamente a una persona, en realidad no sabes
que tan posible es que haga algo por ti, algo importante, que te ayude o te
destruya.
A mí me ha pasado en los dos casos
opuestos:
Es a través de estas
experiencias con ambos polos de las expectativas acerca de las personas, que
llego a dos conclusiones, la primera (y que es la que considero el principal
detonante para hacer este proyecto) los que espera la gente de ti es desgastante,
te lleva al punto de fastidiarte de quienes conviven contigo, y respecto a mi
proyecto: nuestra personalidad alberga diversas cualidades y de estas tenemos
su opuesto, cada sujeto contenemos la dualidad de esas características.
En mi opinión: La
personalidad debería de mostrarse a través de la hipocresía, puesto que
mientras más hipócrita se es, se es más próximo al cinismo.
De
la idea al ideal
Para
José Ingenieros, los ideales son funciones del pensamiento que provienen de la
imaginación, se anticipan a la experiencia, y son perfectibles.
Aquí
aparece la expectativa y la explicación de cómo se genera. Vemos a alguien y
comenzamos a divagar en nuestros pensamientos, fantasías; y al lograr la
fortuna de conocerle esta fantasía se dispara, pero se supone que estas
imágenes creadas en nuestra imaginación sólo eran eso, pequeñas fantasías, y en
realidad no lo son, pues nadie ve el futuro, y al dar rienda suelta a la
imaginación en este aspecto simplemente se está conduciendo por la vereda que
va directo al choque con la desilusión.
“La imaginación es la madre de toda originalidad;
deforma lo real hacia su perfección… les da impulso con el ilusorio sentimiento
de libertad…” Esta a mi parecer, es una afirmación a medias, si
bien, concuerdo con el hecho de la imaginación como deformadora de lo real, ya
que al ser una imaginación con bases en un conocimiento llano de una persona
sólo se encontrará para si dicha perfectibilidad, pero sólo para el sujeto que
lo imagina será original, y la libertad también la encontrará únicamente este,
pues por supuesto que la imaginación en cada individuo tiene límites infinitos.
El
problema que yo encuentro y por el que opino que es una afirmación mediana, es
que la libertad sólo se encuentra en el ente imaginante, pero al sujeto
imaginado se le está castrando y hacía lo real no se le perfecciona, pues sólo
se le atribuyen cualidades que uno desea encontrar en él.
Hasta aquí mi conclusión es que, para conocer a
otros y para darnos a conocer, la mejor manera de lograrlo es por medio de la
hipocresía y el cinismo.
Mi Ideal
Ingenieros menciona la tendencia a
perseverar en el ser, y a aumentar en el ser.
La primera la apoyo en pro de que a
través de que la personalidad sea estable o estática (en cuanto a percepción
externa me refiero) no sea tergiversada. En cuanto a la segunda tendencia, el
ser como personalidad, debe ser acrecentado, debe tener más carácter y debe ser
proyectado con mayor fuerza para evitar vestigios de confusión.
Mi ideal deviene a partir de esta frase “Por
eso todo idealista es una viviente afirmación del individualismo…”. Apoyo
al individualismo no como actos de egoísmo, mejor como una forma de proyección
del ser, del ser real y no sólo de la limitada percepción que puede resultar en
alguien más.
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